Las fiestas navideñas son una época de alegría y celebración, pero también pueden ser una fuente de estrés y ansiedad para algunas personas. Los preparativos, las reuniones familiares, las expectativas sociales y los cambios en la rutina pueden provocar alteraciones en el estado de ánimo, donde pueden aparecer estallidos momentáneos como la ansiedad, irritabilidad o depresión.
Y es que cada persona de manera particular cuestiona o valora los objetivos alcanzados durante todo el año, así como aquellos desaciertos, triunfos, alegrías, tristezas y...